JUGUETES PARA ROMPER LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO
Juguetes para romper los estereotipos de género
¿Te has parado a pensar lo importante que es tu elección al comprar un juguete u otro para tu hijo o hija? Parece mentira, pero ya bien entrado el siglo XXI, seguimos debatiendo entre si existen o no juguetes para niñas y juguetes para niños. Aunque es innegable que la sociedad ha avanzado en los últimos años en la igualdad, no es menos cierto que aún nos queda un amplio trecho por recorrer, y el mundo de los juguetes no se escapa de este debate, o mejor dicho de esta necesidad.
Las imágenes que ven los niños pueden reforzar estereotipos y limitar sus horizontes y, también, pueden abrir sus posibilidades y hacerlos conscientes de que tienen más alternativas.
Según un informe sobre el análisis del sexismo en la publicidad de juguetes, publicado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Género durante la campaña navideña 2019/2020, las diferencias de género aún persisten en la publicidad de los juguetes. A pesar de ello, el estudio también recalca que en los últimos tiempos se está produciendo un tímido cambio hacia la igualdad.
Frente al férreo “azul o rosa” nos encontramos, cada vez más frecuentemente, con buenas prácticas de marcas comerciales y tiendas que han empezado a editar catálogos no sexistas e inclusivos en la visión, la imagen, el uso de colores y la disposición de los juguetes en los escaparates y tiendas.
La igualdad entre mujeres y hombres es la gran aspiración de todas aquellas personas que quieren vivir en sociedades justas, libres y más democráticas. Los juegos y juguetes son herramientas que configuran el pensamiento y desarrollo de las personas desde la infancia y, por ello, debemos incorporar la perspectiva de género en el análisis de los mismos.
Los juegos y los juguetes forman parte del proceso de adquisición de cultura para niños y niñas. El desarrollo educativo de una persona está condicionado, también, por los espacios que ocupa y cómo se desarrolla en ellos. Es por ello por lo que se hace imprescindible no incorporar criterios de desigualdad en juegos y juguetes, ni asentar estereotipos sexistas desde la infancia. Atribuir a los juegos y a los juguetes estereotipos sexistas contribuye a prefijar espacios, líneas imaginarias de desigualdad y roles diferenciados que se traducen en desigualdad y discriminación y que, con el paso del tiempo, se acentúan y perpetuan.
La elección de juguetes y espacios de juego determinarán la construcción de la identidad de niñas y niños y, por tanto, la manera en la que interpretarán el mundo y las relaciones.
En la cultura patriarcal siguen perviviendo estereotipos de género que describen las características y roles que “corresponden” a mujeres y hombres. Así, se vincula a los hombres con independencia, dominación y fuerza, mientras que a las mujeres se las asocia con dependencia, pasividad y debilidad. Del mismo modo, desde los estereotipos descriptivos se vincula a los hombres con el espacio público y con el poder mientras que a las mujeres se las vincula con el ámbito privado, la maternidad y el cuidado.
Los juguetes, en su estética y colores, pueden convertirse en un instrumento muy eficaz de transmisión de estos estereotipos de género.
A priori ningún juguete es sexista, ya que los niños y niñas pueden jugar con todo tipo de juguetes independientemente de su género. La clave está en cómo se les muestran a los más pequeños, en la manera de jugar y cómo el entorno se refiere a ellos o les marca e indica su uso. De hecho, existen numerosos factores que hacen que los niños se decanten por un juguete u otro. El problema no está en que niños y niñas realicen actividades diferentes, sino en que se les limite una actividad en función de su sexo.
No es el juguete lo que tenemos que cambiar sino los mensajes y los colores estereotipados con los que se vinculan a niños y niñas. Los juguetes pueden estimular diferentes habilidades y capacidades como la inteligencia, la imaginación, la creatividad y su desarrollo personal y social. Por lo tanto, se trata de eliminar la forma en la que se segregan los juguetes en espacios “femeninos” y “masculinos”, dando la oportunidad a todas las niñas y los niños de desarrollar todas sus potencialidades.
El Instituto Aragonés de la Mujer elaboró en 2018 la Guía de juguetes “Más que pink&blue” donde recoge un decálogo de consejos antes de comprar un juguete.
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Piensa que el rosa no es de niñas y el azul de niños. Todos los colores del arco iris pertenecen a todas las niñas y niños del mundo.
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Piensa que no hay juguetes diferentes e incompatibles para niñas y para niños. Cada juguete puede contribuir a desarrollar una destreza o habilidad y todos son importantes.
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Muestra a niños y niñas catálogos igualitarios para que sus elecciones se deriven de sus gustos e intereses desvinculándolos del mensaje sexista.
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Piensa en las destrezas y valores que quieres fomentar en la niña o niño a quien va destinado, entre los que siempre deberían estar presentes la igualdad y el respeto a la diversidad.
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No olvides lo importante que es aprovechar la oportunidad educativa que éste puede brindar, compartiendo el tiempo de juego para transmitir valores de igualdad y respeto.
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No olvides que la mayoría siguen la iconografía Pink&Blue y el uso de lenguajes e imágenes sexistas. No permitas que condicione tu elección.
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Piensa que no hay juguetes sexistas. Cualquier juguete puede ser una buena elección siempre que no se use para justificar y mantener las desigualdades en identidades y roles entre niños y niñas.
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Recuerda que fomentar habilidades que promueven la convivencia con juegos compartidos contribuirá a su bienestar en la edad adulta. Regala juguetes para compartir.
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Solicita en las tiendas un juego o juguete en función de la edad, las destrezas o de los valores que quieres inculcar pero no en función de que el destinatario sea un niño o una niña.
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Mira su caja y su presentación y asegúrate de que se nombra y se muestran imágenes de niños y niñas que no incluyen mensajes sexistas. Deja atrás la estética del Pink&Blue.
Dejando claro que todos los niños y niñas pueden jugar con todo tipo de juguetes independientemente de su género, en los últimos años han aparecido varios juegos de mesa con un enfoque feminista.
Están dirigidos a todos los grupos de edad, desde niños y niñas pequeñas hasta adolescentes. Fomentan la igualdad desmontando estereotipos, visibilizando a mujeres históricas o revirtiendo roles. Además, suelen estar fabricados por empresas comprometidas y sostenibles, la mayoría de ellas fundadas por emprendedoras.
¿Quién es ella?, la versión feminista del mítico ¿Quién es quién?
Está protagonizado por mujeres que cambiaron el mundo: desde la médica ateniense Agnódice, considerada la primera mujer ginecóloga, hasta la tenista Serena Williams.
A diferencia de la versión tradicional, para adivinar no se pregunta por el aspecto físico, sino por los logros de cada personaje: "¿Ganó un Nobel? ¿Consiguió algún avance científico?". Tiene versiones en cartón y en madera, ambas muy cuidadas estéticamente, y puede jugarse en varios idiomas: inglés, francés, italiano, español, alemán y polaco. El juego se fabrica a mano y de manera sostenible en Polonia.
Bataille feministe
Es un juego de cartas sencillo en el que la reina tiene el mismo poder que el rey. Una baraja para revisitar los juegos de cartas tradicionales introduciendo una novedad: los personajes femeninos juegan en las mismas condiciones que los masculinos. Cada palo incluye un rey y una reina, un duque y una duquesa y un vizconde y una vizcondesa. El diseño de las cartas es inclusivo: hay reyes vestidos de rosa, reinas negras y personajes con diferentes aspectos físicos.
El mismo proyecto, The Moon Project, incluye también otros juegos inclusivos y de educación sexual, como un juego de "Sexploración" que explica a adolescentes conceptos como el consentimiento, el placer o los anticonceptivos.
Little office
Fontaneras, médicas, deportistas, matrones, enfermeros o filósofos. Niños y niñas pueden desempeñar cualquier trabajo en este juego de oficios. Busca desmontar los estereotipos asociados al mercado laboral. Incluye cinco juegos recomendados a partir de 4, 7 y 9 años a los que se puede jugar en castellano o catalán, con el reto añadido de que hay que utilizar lenguaje no sexista.
Las brujas de Farrabús
La editorial navarra Ekilikua ha lanzado una línea de juegos de mesa cooperativos y feministas. Entre ellos está "Las brujas de Farrabús", un juego de aventuras donde los roles se revierten y las brujas acaban salvando a la princesa del hechizo del príncipe. Otras propuestas interesantes son "El misterio de las mujeres invisibles", que visibiliza a mujeres históricas con diferentes modalidades de juego, o "Las niñas de Jacaranda", que invita a las niñas a perseguir sus sueños y a ser lo que quieran ser en la vida. Tienen muchos más juegos, con el elemento común de que todos son cooperativos: no se trata de competir entre jugadores sino de colaborar para conseguir objetivos comunes.
Ms Monopoly
"El primer juego en el que las mujeres ganan más que los hombres". Así se publicita la versión feminista del tradicional Monopoly. Desde su lanzamiento creó cierta polémica ya que, para ilustrar la brecha salarial, las mujeres empiezan la partida con más dinero que los hombres y reciben más cantidad cada vez que pasan por meta. En lugar de comprar propiedades, el objetivo del juego es comprar objetos que no existirían sin las mujeres que los inventaron, homenajeando así a las pioneras históricas.
Herstóricas Pioneras
Herstóricas es un proyecto amplio, cultural y educativo, que busca visibilizar la aportación histórica de las mujeres en la sociedad. Sus impulsoras organizan cursos, actividades en colegios, paseos urbanos y visitas a museos con perspectiva feminista. Dentro de este proyecto han diseñado una baraja ilustrada con cartas protagonizadas por mujeres históricas españolas, cada una de ellas diseñada por una ilustradora diferente.
La oca feminista
Terminamos con revisión feminista de un clásico, en este caso del tradicional juego de la oca. Es un tablero con referencias feministas diseñado por la profesora Ana Gómez Rudilla, más conocida en redes sociales como Lápiz de ELE. Se puede descargar gratis en su página web, donde además se ofrecen multitud de recursos lúdicos con perspectiva de género.
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